Últimamente siento estar explorando de lleno mis sentidos. Quizás sea porque empecé yoga, que ayuda mucho a mi concentración (de hecho en teatro estuve re concentrada, cosa que nunca), o porque empecé tela, que me encanta y hace que invierta un montón de energía en ella.
La cuestión es que hace poquitos días nomás soñé que entraba a la escuela donde hice la primaria, y que la recorría. Pero lo más llamativo era que mientras caminaba sentía el olor a la escuela, ese olor que sentía cuando era chica. No podría decribirlo ahora pero en el sueño era claramente el mismo que antaño. En teatro también me pasó, sentí un olorcito característico del estudio, un olor que sentía durante las primeras clases del año pasado, cuando recién empezaba ahí y era todo nuevecito para mí. Increíble lo que es la memoria sensorial!!
No sé por qué exactamente ni creo que importe tanto el motivo, pero este último tiempo me encuentro muy sensitiva, disfruto mucho más de algunos placeres mínimos, y sonrío mucho más también. Y encima pienso en disfrutar plenamente de los placeres más grandes, creo que tengo que encontrar la forma de abrirme a cosas a las que nunca me abrí, y si bien sé que me cuesta, trato constantemente de buscar el camino para hacerlo. Y también quiero mucho a la gente en esta época. Me pasa que pienso en muchos amigos que quizás hace tiempito que no veo y pienso en darles un abrazo y un beso muy fuertes y decirles que los quiero fuerte. Y también pienso en el amor, y en el amor platónico, y todo, todo, todo me parece hermoso...
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