Empiezo a extrañar aquellas épocas en que los momentos de alegría se interponían en mi día reiteradas veces. Eso ya no ocurre. Ahora todo el tiempo las cosas son una pesadez. No siento ganas de esforzarme por ellas. No entiendo cual es la que realmente me gusta. Y mucho menos puedo saber cual quiero para mi futuro.
Me exigen un compromiso solido y duro que intento tener pero que no se percibe. Mis palabras son malinterpretadas y la respuesta a las mismas me hace daño, me moviliza. Debe ser porque estoy susceptible, porque cada cosa me parece mucho y poco a la vez, me resulta ambigua, relativa. Ahora todo me cuesta tanto. Hasta tomar una decisión. Siempre supe que no servía para tomar decisiones, aunque sé que debemos tomarlas constantemente en la vida cotidiana. Nada me genera placer últimamente, o al menos un placer lo suficientemente duradero. Por que será?
Siento que no se buscar el placer. Será que le huyo? Que le tengo miedo? Pánico? No sé por que pienso esto ahora, pero puede ser que asi sea (sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de cosas que se que me gustaría hacer pero que no hago). Que es lo que me impide disfrutar? Yo se que hay cosas que he disfrutado en la vida, pero también se que ahora no estoy avocada a esas cosas, se que las abandoné por el camino.
La realidad es que no tengo un criterio preciso. Por ahora intentaré principalmente que se note que pongo compromiso en ciertas cosas. Y por otro lado, seguiré pensando y seguiré haciendo y consiguiendo, si es posible. Trataré de disfrutar y de valorar las cosas que hago.